Hola a todos los lectores del blog.
Después de tanto tiempo sin escribir por aquí, vuelvo a las andadas.
Han sido dos meses (julio y agosto) maravillosos, entre vacaciones y fiestas familiares. No siempre todo va a ser triste, gracias a Dios.
Como todos sabéis "nuestro verano" empezó con ese maravilloso crucero que hicimos toda la familia. Después unos fantásticos días de descanso en "Benajarafe de mi alma" y posteriormente la vuelta al trabajo a primeros de agosto. Pero al seguir estando en Benajarafe por las tardes, no ha sabido tan mal la vuelta "al cole" de los grandes. Además, éste mes ha estado cargado de buenos momentos y buenas compañías.
Hemos estado rodeados de familia y amigos, pasándolo muy bien. Nos han visitado nuevamente este año los hermanos Moreno (Juan y Tomás), después más adentrado en el mes (día 13) preparamos una fiesta sorpresa para mis cuñados Antonia y Juan por sus 25 años de matrimonio, ya sabéis, sus bodas de plata. También, hemos celebrado la mayoría de edad de nuestro hijo Juan, al que le preparamos una fiestecilla con unos 25 amigos que se presentaron por "sorpresa" en casa. Nuestra niña también ha cumplido años (se nos está haciendo mayor) ya tiene trece años, y lo celebramos en grande con sus amiguit@s y muchos familiares.
Entre fiesta y fiesta, la visita de varios de mis primos y mi hermano, que viven en Madrid y veranean en Málaga, con los que hemos echado unos ratos muy entretenidos, como cada año.
Por último, comentar que el pasado día 27 se nos casó Manu, el chino como le dice mi Ana y fue un día en el que disfrutamos mucho, sobre todo la niña ya que se tiro bailando desde las 12 de la noche hasta las cuatro de la madrugada. No veas que marcha llevaba en el cuerpo la moza, más o menos la mismo que su tío Juan que amenizó (como es costumbre) la fiesta tan bien como él sabe hacerlo. En definitiva, un buen día.
Por lo tanto, después de este pequeño resumen del verano, sólo tengo que decir ...
Que bien se está, cuando se está bien.